Que tiempos aquellos en que todo era más barato, ¿verdad?
¿Sabías que la ciudad de Zaragoza estaba representada en estos billetes?
Pues si, en la parte superior derecha de aquellos billetes en que salía Don Benito Pérez Galdós, la Real Casa de la Moneda eligió una bella frase que el escritor dedicó a la ciudad en sus Episodios Nacionales, una serie de libros en los que el autor vuelve a la España de primeros del siglo para relatar los acontecimientos acaecidos en ella más importantes, dedicándole a la ciudad el sexto de ellos, en los que detalló con exactitud lo ocurrido en los heróicos Sitios de Zaragoza, exaltando el valor, el espíritu de sacrificio, la lucha y la abnegación de la ciudad durante los meses de invasión y asedio franceses a la ciudad del Ebro.
La mítica frase, que quedará para la postreridad grabada a fuego es la siguiente:
“Zaragoza no se rinde. La reducirán a polvo: de sus históricas casas no quedará ladrillo sobre ladrillo; caerán sus cien templos; su suelo abrirase vomitando llamas; y lanzados al aire los cimientos, caerán las tejas al fondo de los pozos; pero entre los escombros y entre los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde.”
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